PARIS (primera parte)

domingo, 27 de enero de 2008

Hace ya casi un año, me lanzaron un reto. Que narrase la segunda parte de un viaje a París, de nuestro viaje a París.

Ángel publicó entonces, la primera parte del relato, en su fotolog. Me emplazó a completarlo, y se convirtió en una de mis grandes tareas pendientes.

Ahora, cuando se va a cumplir el primer aniversario de aquellos días, cumplo con mi palabra. Podría poner un link a la primera parte, la escrita por él, pero prefiero colgarlo aquí para que sea, lo que debe ser, lo que fue. Una unidad.

Una historia, narrada a cuatro manos, vivida en una ciudad, por dos personas, que fueron solo una. 


Viernes.9 de febrero del 2007.15:15pm.




Nos encontramos en la T1 del aeropuerto de barajas. Facturamos nuestro equipaje. Aun falta una hora para el despegue. Los nervios nos comen por dentro y decidimos pasar el rato haciendo chistes sobre el cegador uniforme naranja fosforito de un empleado de la terminal (ya ves tú, que kulpa tiene el chaval, aunque también dedicamos algún comentario a su pelo, muy de moda en el barrio de salamanka).

Nos animamos a pisar zona libre de impuestos, compramos (mucho) tabaco y nos desplegamos para peinar la zona en busca de un smoking poínt. Lokalizado ya nuestro cuartel general, ojeamos y ojeamos las guías de parís, aunque eso solo alimenta el ansia por llegar.llega el momento de embarkar y la compañía no digna de mencionar no olvida clasificarnos por grupos. A, B, C y D (les daba vergüenza decir rikos y pobres).

Sentados ya en el avión (momento de la foto),nos disponemos a despegar,no sin antes del típiko numerito de los azafatos markado por la risas, voces y tonteos de los mencionados. el viaje fue placentero, trankilo y de poko movimiento, que amenicé con una bolsa de ampelmanns que mi inseparable compañera me trajo de Berlín.

Aterrizamos sin consecuencias mayores y...“POR FIN EN PARÍS!!”es nuestra primera exclamación. Me resulta emocionante, no el hecho de estar en la capital francesa,si no el estar en la capital francesa, con kien estaba. Tardamos no mucho en descubrir el tren que nos lleva a la estación de metro de Anthony, que a posteriori nos conduciría a Garu du Nord.,para más tarde terminar en Richar Lenoir. 

En el trayecto conocemos a unas sevillanas menopaúsicas y asistimos atónitos al salvajismo de las puertas automátikas de los trenes franceses al intentar pulverizar a dos hombres de violento golpe.al salir de las profundidades de la tierra,nos percatamos de la fina lluvia con la que a decidido recibirnos la tierra de Napoleón Bonaparte. Pero eso no es un problema, ya que mi previsora compañera viene armada de un práctiko paragüas. 

Con menos dificultades de las previstas encontramos el hostal. Éste,no es el palacio de Buckingham,pero está limpio(a mí me gustó).entre tontuna y tontuna nos liamos un poko,y cuando keremos darnos cuenta,se nos ha hecho un poco tarde.tomamos la decisión de salir a cenar.me enkantaría decir que encontramos un sitio para ello,pero más bien nos encontró él a nosotros,porque es uno de los camareros el que nos rapta en nuestro kaminar. El secuestrador, tiene una extraña adicción a besar a mi compañera y en mantener conversaciones conmigo formando frases únika y exclusivamente con nombres de futbolistas. Al menos la ensalada está buena.

La idea es acostarnos pronto para madrugar y auto obedecemos.
El día comienza a las 08:00am,y nos obsequia una lluvia ridícula a corto plazo,aunque no importa,mi compañera alegraría cualkier día apokalíptiko. Desayunamos en un bar cercano lo de siempre (un café con leche y otro solo con sacarina) más un croissant. En dicho bar, me llama la atención un perro precioso,que cuando se acerca a mí, introduce un olor (hedor) insecticida en mis pulmones, tan pestilente, que me dan ganas de abandonarlo en la gasolinera más cercana (es broma, la kulpa era de su dueño). 

Nuestro primer objetivo es el Cimetière du Père Lachaise, donde “descansan” los restos mortales de personajes tales como: Oskar Wilde, Molière, Sarah Bernhardt, Frederic Chopin, Jim Morrison... La magnitud del cementerio es grandiosa y no tardamos en perdernos. La desesperación empieza a convivir con nosotros hasta que, cual ángel alado, aparece una vigorosa figura de entre las lápidas...Bueno vale, es un vagabundo mellado, calvo y de dudosas intenciones, pero el amigo, se conoce el cementerio con si fuese su kasa (kizá es su kasa). Lo importante, es que por un par de euros nos muestra las tumbas por las que más interés mostramos (que gran decepción Jim Morrison). 

Salimos de ese cementerio vip con dirección a la Place de la Bastille (símbolo de inicio de la revolución francesa), antes compramos algo de comer, ya he perdido la noción del tiempo. Vista la Bastilla nos dirigimos a la gran Notre Dame. El camino lo marka el Senna, me enkanta!!. Ya dentro de la gran obra maestra de la arkitectura gótika francesa, dejamos constancia de nuestro ateísmo en el libro de firmas. La siguiente parada es el Louvre, no sin antes un café...


Hasta akí un día y medio. El resto de la historia (te he dejado la parte drámatika que se te gusta,jajajaja) se podrá leer en baby_lalai.


Original en: 

 http://www.fotolog.com/belteroth/21593655

0 comentarios: